
Un paseo de tres corazones
Hay historias de amor que se cuentan en pareja… y otras que se completan con cuatro patas y un rabo que no para de moverse.
Esta sesión fue justo eso: un paseo lleno de cariño, risas, miradas cómplices… y una energía peluda que lo llenaba todo de alegría. Qué bonito es ver cómo una pareja se mira con ternura, pero aún más bonito es ver cómo esa ternura se multiplica cuando su perrito se cuela en medio, como diciendo: «eh, que yo también soy parte de esta historia.»
Fotografiar a los tres fue un regalo.
Aquí os dejo algunas imágenes de esa tarde tranquila y luminosa, en la que el amor se notaba en cada gesto, en cada abrazo… y en cada lametón inesperado.

