Blog,  Familias y niños

Una sesión de post comunión muy especial, en Galicia

A veces los mejores recuerdos se crean lejos de casa, en esos lugares que nos conectan con la familia y con las raíces. Así fue esta sesión de post comunión: una niña que vive en Madrid y que aprovechó las vacaciones de verano para hacerse las fotos conmigo, durante una visita a casa de los abuelos, aquí en Galicia.

No vino sola. Le acompañaban sus dos hermanos, y juntos compartieron una tarde de juegos, risas y complicidad entre árboles, caminos y luz dorada. Fue una de esas sesiones donde todo fluye de forma natural, donde los gestos espontáneos valen más que cualquier pose, y donde la familia se convierte en el centro de todo.

Hacer una sesión después de la Comunión, sin la presión del evento, permite vivirlo con calma, con libertad y con ganas. Y si además se convierte en parte de las vacaciones en un lugar tan querido como Galicia… el recuerdo es aún más bonito.

Aquí os dejo un pedacito de esa tarde que, sin duda, ya forma parte de su historia familiar.

Cris