
Una comunión con magia (y unicornios, claro)
Carla lo tenía clarísimo desde el principio:
su comunión tenía que ser mágica. Y eso, en su mundo, significaba unicornios, brilli-brilli, y una paleta de colores que bailara entre el rosa y el lila.
Así que cuando llegó el momento de hacer sus invitaciones, no hubo duda. Diseñamos juntas algo que reflejara todo ese universo que ella imaginaba: dulce, alegre, y con un puntito de fantasía. El resultado fueron unas invitaciones que parecen sacadas de un cuento, con ilustraciones de unicornios, estrellas, nubes suaves y letras que casi flotan.
Ver su carita de ilusión al tenerlas en las manos fue, sin duda, el mejor momento de todo el proceso.
Porque al final, de eso se trata: de crear cosas bonitas que hagan felices a las personas. Y si hay purpurina (o unicornios), mejor aún 🦄💫

